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GUADALAJARA, JAL.-
/REFORMA
¿Qué tienen en común este par de seleccionados, quienes registran más de 10 años en el futbol europeo?
En la victoria de México sobre Alemania, Guardado -con cuatro Copas el Mundo- salió al minuto 74 y en su lugar entró Márquez, quien jugó como capitán su quinto Mundial.
Ambos, formados en las inferiores del Atlas.
"Pienso que lo principal en los dos es que de jóvenes tuvieron buena educación familiar, porque los educaron en una cultura deportiva y una escala de valores muy importante", relata Alberto de la Torre, ex presidente de la FMF y del Atlas.
"La otra, es que tuvieron la valentía de salir de México desde muy jóvenes.
Esa gran aventura que emprendieron los dos, y talento natural, se notaba desde muy niños, desde muy jóvenes que llegaron al Atlas y esa gran perseverancia que han tenido en toda su carrera".
Guardado llegó a Cecaf siendo un niño.
Tenía 9 años, le decían el "Enano" y figuraba en la ofensiva de los categoría 86. No necesitó de la casa club, porque era de Guadalajara, pero su estrecha relación con Luis "Macue" Robles lo hacía muy cercano al conjunto habitacional.
"Uno me llegó a los 13 y el otro (Guardado) lo conozco desde los 9, 10 años y a él lo vi prácticamente nacer en el futbol, lo vi crecer y lo vi desarrollarse y algo que tienen en común es la mentalidad", recordó Efraín Flores, formador de talentos.
Rafa, en cambio, venía de Zamora, Michoacán.
Al principio sólo venía a los partidos y se regresaba. Sus papás después venían cada fin de semana a verlo a la casa club.
Desde muy chico tuvo muy claro su objetivo: quería jugar en el extranjero y cuando llegaron a buscarlo del Mónaco les preguntó que si eso era Europa... entonces, accedió sin pensarlo.
"Son dos jugadores con mucha mentalidad, que se pueden levantar rápidamente de algún tropiezo", dice Rubén Omar Romano, quien dirigió a los dos futbolistas.
Desde muy jóvenes sorprendieron.
Guardado debutó en el Mundial de Alemania 2006, apenas a los 19 años. El técnico Ricardo La Volpe lo puso como titular y fue una grata revelación.
"En el Mundial del 2006, con La Volpe, todos le decíamos que estaba loco, que cómo iba a jugar el cuarto partido con un muchachito, y él decía que era un talento y aseguraba que le iba a servir mucho", recordó De la Torre.
MUY SERIO
En aquella casa club, Márquez compartía con Miguel Zepeda, Jared Borgetti, Gerardo el "Tato" Torres, Erubey Cabuto y todos coinciden en que el zaguero era muy serio, centrado en lo suyo y nada más, con unos valores muy arraigados de su casa.
"No venían a rogar que jugara, venían a pedir que se le siguiera educando con los valores que él traía de su casa", explica De la Torre.
SUS DEBUTS
Daniel Guzmán tuvo sólo una semana para decidir que Andrés Guardado tenía que cubrir el sector izquierdo
"Necesitaba un zurdo, hice unas pruebas.
Me llevaron al 'Goyo' Torres, Andrés Guardado y a otro chavo que no recuerdo su nombre, los probé y en la semana me decidí por él.
"Vi en él muchas ganas de querer jugar, hablaba muy seguro y era muy ordenado tácticamente, gracias a Dios no me equivoqué", dijo Guzmán.
Márquez debutó a los 17 años y de inmediato se adueñó de la titularidad en la zaga.
PUDO SER CHIVA
En 2004, Guardado no debutaba en el Atlas y Efraín, quien lo había recibido en las inferiores rojinegras, ya trabajaba para las Chivas.
Entonces le dijo: "'si no te dan chance, te vienes a Chivas", pero no fue necesario, apenas le dieron una oportunidad y jamás la soltó.
Y Márquez, de acuerdo con Flores, se impone a todo lo que se le pone en frente.
"Rafa es sinónimo de un aparato emocional muy importante.
Rafa es de un carácter fuerte, aunque parezca muy dócil, tiene una actitud a prueba de fuego, que se sobrepone a cualquier adversidad y eso lo hizo que se mantuviera en el máximo nivel", recordó.