Un cuerpo curvilíneo, también llamado como “reloj de arena” destaca por una cintura pequeña y caderas y pechos amplios.
Y aunque la genética tome un rol muy importante en el tipo de cuerpo, también puedes adueñarte de uno de ellos con una dieta apropiada y los ejercicios específicos.
• Paso 1:
• Incorpora un entrenamiento de alta intensidad a intervalos, o también
• conocido como HIIT por 3 días a la semana para quemar el extra de
• calorías y eliminar la grasa en el abdomen.
Si tienes una cintura
• pequeña, tus curvas resaltarán y, de acuerdo a varios
• estudios, el HIIT es la manera más efectiva de eliminar la grasa en el
• estómago.
¿Cómo se hace? Haciendo intervalos de entrenamiento de cardio
• con descansos pequeños; por ejemplo, haciendo bicicleta por 2 minutos y
• descansando 1. ¿Ves? Es súper fácil, y sólo
• necesitas media hora por sesión
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• Paso 2:
• Haz un poco de entrenamiento de fuerza 2 veces a la semana para definir
• el músculo, especialmente en la zona de las piernas, brazos, abdomen,
• caderas y pecho.
Puedes empezar con algo muy básico mientras construyes
• fuerza y músculo.
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• Paso 3:
• ¿En qué parte de cuerpo necesitas enfocarte? Si es tu pecho, haz
• lagartijas o vete a nadar.
Para los brazos, tu mejor opción son las
• pesas y lagartijas. Para tu cintura, el HITT, las sentadillas y nadar.
• Para tus pompas, es importante que camines, subas escaleras,
• andes en bicicleta o hagas sentadillas.
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• Paso 4:
• Reafirma y define la parte inferior de tu cuerpo.
Esta zona es muy
• importante porque la grasa siempre suele irse a las pompas, piernas y
• caderas. Para esto, te recomendamos hacer sentadillas, tanto para crear
• músculo, como para reducir grasa.
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• Paso 5:
• Y por último, pero no menos importante: tu dieta.
En primer lugar,
• tienes que evitar grasas saturadas y comida artificial que acumularán
• muchísima grasa en zonas clave para tu cuerpo curvilíneo.
Por esto
• mismo, lo único que podemos recomendarte es que comas
• saludablemente: frutas, verduras, granos, grasas saludables y proteína.
• Limita el consumo de azúcar, sal, grasas saturadas y, si puedes,
• registra tus comidas en un diario para evitar errores y excesos.