Debuta en 1965 con los Broncos de Reynosa en la Liga Mexicana de Verano Triple AAA, fue parte importante del Campeonato de 1969, considerado como uno de los mejores novatos de la Liga, siempre se destacó por su gran velocidad en los senderos, es uno de los grandes ‘estafadores’ de bases del circuito veraniego.
De 1971 a 1973 fue prestado a los Sultanes de Monterrey logrando una gran estabilidad económica y emocional.

En la temporada 1974 regresó ahora a los Bravos de Reynosa donde tuvo una gran temporada bateando para .331, siempre se distinguió por ser un jugador multifuncional, era un verdadero espectáculo ver su estilo de juego a la defensiva te jugaba en el cuadro de tercera base, short stop o segunda base, era de los primeros en el orden al bat, después de Ángel Macías con los Broncos, la afición esperaba el hit y verlo estafarse la segunda base, fue uno de los jugadores más valiosos del regreso del beisbol a Reynosa con la franquicia de los Bravos donde siguió causando admiración entre la afición de ambos lados de la frontera.
Raúl Montoya fue uno de los elementos más valiosos de los Bravos de Reynosa, se le recuerda en la temporada 1974, después de jugar en varios equipos como Indios de Cd.

Juárez se instala en Reynosa en forma definitiva, donde nunca dejó de jugar y enseñar el Rey de los Deportes, el nombre de Bravos muy significativo para Montoya, se convirtió en el Coach de Beisbol del equipo Bravos de la UAMRA durante muchos años, enseñó y dirigió este equipo, desde la época del ahora Rector Andrés Suárez quien fue Director de ese plantel.
Hace algunos meses se jubiló con todos los honores como trabajador de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa-Aztlán y comentó para estas páginas deportivas:
“Es parte lo que Dios nos ha dado, nunca abandonaré a mis equipos con los que firmé, el Team de Feria que dirige Rubén Flores es uno de ellos donde la convivencia y camaradería son importante, venimos a disfrutar cada partido con el mismo pundonor y coraje de cuando empezamos en la práctica del deporte.
El softbol es una distracción bonita, vemos a los compañeros de toda la vida, la familia tiene su espacio, jugar con mis amigos es un gran regalo de la vida, contamos con muchos amigos, no te quiero dar nombres para no omitir a nadie, estoy contento con lo que la vida me ha dado, pero más con lo que la afición de Reynosa me ha entregado que es su cariño.

Gracias Reynosa”.