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"Por cinco años no dejé de ir a entrenar un solo día", iniciaba la conferencia el Tiburón de Baltimore, quien insistió en reiteradas ocasiones en el tema de superar propias metas.
A la conferencia asistieron niños de entre 5 y 14 años, edad perfecta para incursionar en la natación, y por qué no, ser el próximo Michael Phelps.
"A los 11 años me fijé varias metas, y para cuando tenía 15, cumplí dos de ellas, y cada cuatro años me fijaba nuevos objetivos", comenta el atleta de 32 años.
Nacido en la ciudad de Baltimore, Maryland, Estados Unido, Phelps es el máximo ganador de preseas olímpicas con 28 metales, conseguidos entre Beijing 2008 y Rio 2016 (aunque participó en Atenas 2004, se fue sin conocer el podio).
Pero ser uno de los más grandes atletas de la historia tiene su dificultad, no se logra de la noche a la mañana.
"Si fuera fácil cualquiera podría hacerlo, fue difícil ser el primer Michael Phelps".
Aún más difícil debe ser tener un ídolo cuando Michael ya lo es para millones de personas, pero si lo tiene.
Su nombre: Michael Jordan.
"A quien más admiro es a Michael Jordan, jugué baloncesto de niño y vi como fue el mejor de todos".
Lo que si queda claro, es que Phelps nació para nadar.
"No me imagino siendo alguien más, mi vida misma es un sueño".
Un trotamundos como él ha competido en tantos lugares, que le fue difícil contestar cuál era su lugar preferido para competir.
Al final, Australia fue el elegido, ya que "es un país donde le dan su importancia a la natación", aunque no deja de lado Rio de Janeiro, Brasil, emotivo para él ya que ahí se retiró.
Al recinto, una tienda deportiva ubicada en el Centro Comercial Antara, asistieron Nelson Vargas y padres de familia y niños de Acuática Nelson Vargas, quienes pudieron hacer preguntas a Phelps y obtener un autógrafo del más grande en la historia de la natación.
El Universal
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