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Festivales llenos de color, música y basura

A diferencia de países de Europa (donde hay sistemas de reciclaje y recolección de desechos), las iniciativas en México aún son pocas para reducir las toneladas de platos y vasos
sábado, 3 de diciembre de 2016
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(EL UNIVERSAL).- Nadie repara en la bolsa de Doritos adherida al piso ni en los cientos de tapas y vasos de cerveza pisoteados. En cada festival de música, como el reciente Corona Capital, es así.

La gente brinca, se abraza, avienta cerveza o se acuesta en el pasto a escuchar música con lentes de Sol, chela en mano y basura.

El Vive Latino ha implementado desde hace seis años de la mano de Pronatura el programa Neutralízate, con el que busca compensar la contaminación que genera.

Esto consiste en identificar cuánta contaminación producen asistentes, bandas invitadas, vendedores y todo en torno al festival y dependiendo de la cantidad de los gases de efecto invernadero generados aportan una cantidad económica con la que se reforestan zonas en Oaxaca.

También se hace una colecta a través de voluntarios para el mismo fin.

Estas acciones, sin embargo, parecen no modificar el entorno que uno observa al acudir a estos festivales.

Claudia fue una de las mujeres contratadas por una empresa externa para mantener lo más limpio posible cada escenario del Vive Latino este año.

Su trabajo, de 8:00 a 24:00 horas, por un pago de alrededor de 250 pesos la jornada, que consiste en recoger toda la basura generada por los asistentes en cada show lo más pronto posible.

Jonathan, uno de los asistentes al mismo festival en abril pasado junto a sus amigos, expresó su malestar por la situación de la basura.

“¿Dónde la tiro?, sé que tengo que buscar por allá, pero no hay muchos contenedores de basura, creo que sí serían importantes dos cosas: que haya más recipientes de basura y también alentar a la banda a que la tire en su lugar, regalando un agua o un refresco, lo ideal es que lo hicieran por conciencia pero también está bien alentar”.

Para Edna, otra asistente, uno lo de los grandes e innecesarios problemas de basura en el Vive pasado fue el de las tapas de los envases, que se veían por todos lados.

“No creo que (una tapa) sea lo esencial porque te lo vas a terminar aquí mismo; deben tener un poco más de conciencia, ¿la chela necesita la tapa? yo creo que no, nada más las avientan”.

En su opinión una buena idea sería tener un refil. “Que te lo rellenen en el mismo vaso, nos conviene a los dos. A lo mejor gastamos lo mismo, pero generamos menos basura, los basureros están lejísimos y de aquí en lo que me paro pues mejor tiro la basura”.

Clau y Rick se dedican a viajar por todo el mundo para conocer los mejores festivales de música para su programa de televisión Fest Jumpers (por Canal Once), lo que les ha dado oportunidad de conocer las distintas dinámicas que realizan para cuidar el ambiente.

En opinión de Clau, México tiene poco tiempo en el mundo de los festivales comparado con otros países, lo que explica que haya mejor planeación en el tema de la basura o la emisión de gases contaminantes.

Recordó un festival vegetariano en Rotemburgo, el Paléo (Suiza) en donde hay un gran esfuerzo por mantener los baños limpios o el Arenal Sound en España, donde quedó completamente sorprendida al ver a un joven que estaba bailando entre la multitud tomando una cerveza que en cuanto acabó fue a depositarla a un contenedor de basura que estaba cerca de ella.

“Es también una cultura de mantener los espacios limpios; hay otras medidas como el Lollapalooza en Berlín, donde te dan una fichita, compras tu bebida y te cobran el envase, pero cuando lo regresas con tu ficha te devuelven, por ejemplo, un euro del envase.

Hay otro festival que tiene esta dinámica en Suiza, donde también incluso te cobran un euro por los platos de cartón y cuando lo regresas te dan tu euro.

Yo creo que todo esto es parte de lo mismo, de promover un lugar limpio porque al final de cuentas es muchísima gente la que va”.

Desde hace algunos años en Europa existen los Premios Fest, “el único reconocimiento en España dedicado a los festivales de música” que, además de premiar categorías como Mejor festival de Gran, Mediano y Pequeño formato, incluye la de Sostenible, que como dice en su página oficial, premia “el respeto y el buen hacer del festival con el medio ambiente y la sociedad”.

En su edición 2015, el ganador en la misma categoría fue el DCODE, festival que este 2016 implementó una estrategia llamada ECODE, promoviendo la sustentabilidad medio ambiental, social y económica.

En festivales europeos a los que ha asistido EL UNIVERSAL, como el Sónar en Barcelona y el Tomorrowland en Bélgica, la limpieza es parte fundamental.

En este último contratan a cerca de 10% de la capacidad total de los asistentes (alrededor de 190 mil personas por día) para la limpieza.

Durante los tres días que dura el encuentro musical, los empleados de limpia verifican todo el tiempo que no haya desperdicios en el suelo. Para ello, los botes de basura se encuentran aproximadamente cada 50 metros y de dividen en orgánicos, inorgánicos y pet.

Existe una regla en la que a cualquier persona que se sorprenda tirando basura se le expulsa del encuentro musical que cuenta con 15 escenarios. Es uno de los festivales musicales más eco friendly del mundo; los materiales en los que se dan las bebidas o la comida son 100% reciclables y la mayoría de los platos, vasos y servilletas son productos previamente reciclados.

Corona Capital, Vive Latino, Cumbre Tajín, Pa’l Norte y Sol Arcadia son algunos festivales que, se estima, generan cerca de 50 toneladas de basura.

 

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