Por: Miriam Osuna
Familiares y estimadas amistades llegaron para acompañarla y compartir con ella el especial e irrepetible momento, pues en muy pocas semanas dejará la soltería y unirá su vida a la del hombre que ama.
Bella y discreta decoración enmarcó el lugar. La festejada feliz, habló con sus especiales invitadas sobre los detalles de su pronto enlace nupcial entre felicitaciones, abrazos, buenos deseos y hermosos obsequios; recibió también un par de consejos para la vida en matrimonio que comenzará a disfrutar en breve.
El gran día se celebrará el mes entrante y ya está todo listo para el acto religioso que se celebrará en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Monterrey, Nuevo León y posteriormente la espléndida recepción que se llevará a cabo en un conocido salón de eventos de la misma ciudad.