Melitón Guevara Castillo

Desde esta Esquina

Inequidades electorales

¿Qué tanta democracia hay en Tamaulipas? Los expertos en la democracia hacen notar que, para que exista, es necesario varias condiciones: que todos sean igual, candidatos y ciudadanos; que estén debidamente informados… y aquí es, precisamente, donde aparecen las inequidades.

Incluso, esas inequidades dieron lugar a la causal abstracta para anular elecciones y que en la UAT, hace tiempo, explicó Ma. Macarita Elizondo Almaguer.
Estamos inmersos en un proceso electoral y, como siempre sucede, ya están a la orden del día las acusaciones múltiples; unas son a nivel mediático, en los medios sin más pruebas que las palabras; y otras, la que ya se conoce, en los órganos correspondientes.

Ya se ventilo que el PRI acusa al PAN, a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de la compra de votos vía tarjetas.
En la práctica para este momento ya existe más de un ejemplo de porque se han anulado elecciones.

El caso, digamos más conocido, es el de Colima: la primera vez se anuló la elección porque, se dijo, se configuró los elementos de la causal abstracta, es decir, que elementos y factores que daban ventaja al PRI.

La elección anterior, sucedió lo mismo: se canceló la elección porque un funcionario estatal acepto la repartición de despensas.

En ambos casos, luego, el PRI volvió a ganar.
La inequidad electoral ha sido histórica. Siempre la acusación ha sido la misma: que partido en el poder, sea PRI, PAN o PRD, se aprovecha de los programas de asistencia social para llevar agua a su molino.

En Tamaulipas, por ejemplo, fue evidente como en las elecciones federales, cuando el Presidente era panista, los candidatos triunfadores eran de ese partido.

La acusación era obvio, decían los priistas: politizan los programas asistenciales.
José Woldenberg, quien fuera el Consejero Presidente del INE inicial, como experiencia hace notar que una de las grandes inequidades se da en la cobertura informativa.

Que en términos cualitativos es evidente: hay partidos políticos que ni siquiera merecen notas informativas. Y la mayor inequidad, afirma, se da si la investigación es cualitativa: hay partidos, o candidatos, que tienen menos notas informativas y, además, son en contra, críticas y más críticas.
El aprendizaje en cuestión electoral va que vuela.

Acaban de acusar al PAN de usar tarjetas para comprar votos. Es la misma acusación que se hizo, a nivel nacional, en contra del PRI. En todo caso, el PAN está siguiendo el mismo esquema y, lo normal, es pensar que si lo hacen es porque visualizaron las posibles repercusiones, los antecedentes, y tienen a la mano los argumentos para deshacer posibles obstáculos…como quien dice, ya se está judicializando el proceso electoral 2016.
¿La acción del PAN será suficiente para que el IETAM cancele el registro de la candidatura de García? ¿Tendría el PAN que cambiar a su candidato? O, en todo caso, tendrá que intervenir el Tribunal Federal.

Porque si sólo se contempla una sanción económica, lo obvio es que siga repartiéndolas y pagando las multas que le apliquen. Y estamos a un mes de la elección: como quien dice, ya tendrán que empezar a trabajar los magistrados electorales, a desquitar el jugoso sueldo que les concede la democracia mexicana.
Lo deseable: que en cada proceso electoral se den todos, sí, todos los atributos que la democracia nos exige; que para el INE son valores democráticos; que todos, partidos políticos, órganos electorales como ciudadanos sigan las reglas del juego.

Claro, con esto, los magistrados electorales saldrían ganando… pero los partidos y ciudadanos se empeñan en que trabajen: por eso violan la norma electoral.


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