+2
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Halcones salvavidas

Imagen Siguiente
LA TRIPULACION de los aviones que usan las instalaciones del aeropuerto de Reynosa, saben muy bien del beneficio que se obtiene de los halcones.
* En el aeropuerto de Reynosa, como en otros muchos del país y del mundo, se utiliza la cetrería como un instrumento para ahuyentar parvadas de aves que invaden el espacio aéreo
domingo, 17 de abril de 2016
Por: Jesús Rivera
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font
LA PRENSA / Reportaje.-

Puede que usted le deba la vida a un halcón.

En el aeropuerto de Reynosa, como en otros muchos del país y del mundo, se utiliza la cetrería como un instrumento para ahuyentar parvadas de aves que invaden el espacio aéreo y ponen en peligro a miles de personas que utilizan el transporte aéreo para trasladarse de un punto a otro.

A la velocidad a que se desplaza una aeronave, el choque con uno o varios pájaros pueden provocar serios daños a las turbinas y causar accidentes de leves a graves.

Jesús Humberto Sandoval Campos, Administrador del Aeropuerto de Reynosa, comentó que contrataron los servicios de una empresa de cetrería para prevenir accidentes.

Informó que hasta el momento no se han presentado situaciones de ese tipo, pero es mejor prevenir que lamentar alguna desgracia.
A un lado del patio de maniobras, un hombre sostiene en su mano izquierda un ave de presa-halcón o aguililla de Harris (Parabuteo unicinctus)- con la capucha puesta, sostenida con una pequeña correa que se ata a un guante de cuero.

Con la mano derecha toma unos binoculares y atisba a lo lejos, por si aparece alguna bandada de palomas o gorriones.
En temporada de migración es frecuente ver las parvadas de patos que se acercan al aeropuerto.

Para eso, precisamente, está el experto en cetrería.

SALVAN VIDAS
Alrededor del mundo los halcones salvan vidas al prevenir accidentes aéreos.

El mérito no sólo es del experto que educa al animal para que cumpla determinada función, sino de la misma ave, cuyo instinto la incita a perseguir a sus presas.

El aguililla de Harris, una especie de halcón que se adapta a este tipo de actividades, es una rapaz que conocen la mayoría de los cetreros, ya que actualmente es la más popular.

Recibe muchos nombres de acuerdo con el país y área geográfica, como busardo mixto, halcón Harris y gavilán rabiblanco.
En general presenta una coloración gris oscura, salvo sus muslos y sus plumas terciarias que son de un vistoso color caoba y la base y punta de la cola, que son blancas.

Sus ojos son castaño oscuros y su pico amarillo con la punta negra.
Sus patas son delgadas, aunque fuertes y con garras afiladas.

Llega a medir aproximadamente 60 centímetros de largo y con las alas extendidas puede llegar al doble.

CUESTIÓN DE SEGURIDAD

En aeropuertos cercanos a cuerpos de agua, como en este caso, la Laguna La Escondida, es frecuente la presencia de fauna incontrolada en los alrededores.

Especialistas en seguridad aeroportuaria señalan que la presencia de aves en las proximidades de los aeropuertos puede provocar diferentes accidentes, como el impacto con aeronaves.

Esto produce daños estructurales o en los mecanismos de control, de comunicaciones, navegación y absorciones en los motores, "es decir, las aves entran en el motor pudiendo provocar el fallo del mismo por fractura de elementos e incluso, explosión", menciona el portal de Internet queaprendemoshoy.com.

Ahí se muestra un video donde se observa cómo el motor derecho de un avión en pleno despegue absorbe el cuerpo de una paloma y segundos después empiezan a salir llamas de la turbina, haciendo que la nave se balancee peligrosamente.

"Existen diferentes medios para mitigar ese peligro -explica-, como pueden ser alarmas disuasorias, uso de pirotecnia, destellos luminosos..., sin embargo, una de las más eficaces es también una práctica muy antigua y de gran importancia en la Edad Media: La cetrería.

Consiste en el empleo de aves de presa en los aeropuertos, cuya misión es evitar el establecimiento o paso regular de aves por el recinto. Se fundamenta en la reacción espontánea de las diferentes aves ante su enemigo natural.

Si estas aves sienten la presencia de depredadores, evitarán pasar por aquella zona, que en este caso es un aeropuerto", se señala.
Poca es la actividad que realizan los tres halcones utilizados en el aeropuerto de Reynosa puesto que hasta ahora se mantiene libre el espacio aéreo cercano a él.

Esto es porque los operadores de los halcones sueltan al ave para que realice constantes vuelos de altanería, o sea, una especie de patrullaje que disuada a las presas.

Una paloma, con un peso de 240 gramos, es suficiente para causar daños al motor de un avión.
En el puerto aéreo de Reynosa se ven con frecuencia los pequeños gorriones pardos, que son endémicos de la región, pero su escaso peso no representa un riesgo grave para los aviones.

En el 2008 una bandada de cigüeñas se impactó en contra de un Boening 767 que despegaba en Florida, según un documental que se transmitió en el Canal 40 de televisión.

"El impacto de un ave en un motor puede anular de inmediato la capacidad de vuelo de un avión", asegura la conductora del programa.
Joel Soto, Coordinador de Riesgo Aviario del aeropuerto de la Ciudad de México, sostiene que el uso de halcones "es una herramienta que debe de tener cada uno de los aeropuertos".


Dicho aeropuerto gasta anualmente tres millones de pesos para el control de fauna aérea que puede resultar peligrosa para el transporte aéreo.
En el site mejoresempleos.com se dan algunas respuestas a las preguntas más frecuentes que hacen los pasajeros cuando conocen éste tipo de actividades de seguridad.
-¿Qué riesgo puede generar un ave?
Depende del tamaño, frecuencia de registro y conducta.

Por ejemplo, una golondrina pesa diez gramos, por lo regular no es amenaza. Pero un zopilote puede representar lo equivalente a diez toneladas en un choque con un avión.


-¿Cómo se lleva cabo este trabajo?
Se hacen recorridos tanto en las pistas como en las áreas perimetrales al aeropuerto en los que por medio de observaciones hechas con binoculares y equipo especializado, se registran a todos y cada uno de los organismos avistados.

Posteriormente se realiza otro recorrido en el que se ejecutan las medidas para la mitigación de riesgos. En algunos caso se llevan perros de acoso, los cuales están entrenados para que hagan búsqueda y dispersión de la fauna que se pueda llegar a esconder entre la vegetación.
Sandoval Campos, Administrador del Aeropuerto de Reynosa, asegura que no ha habido accidentes que involucren aves en los últimos años, pero aseguró que vale más prevenir cualquier riesgo.
Y así es.

En el 2015, medio millón de pasajeros se movieron por vía aérea utilizando las naves de las distintas empresas que prestan sus servicios en esa base aeroportuaria.
Pocos pasajeros se dieron cuenta que un ave de rapiña cuidaba celosamente de su seguridad.

 

Comentarios

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias