Ma. Teresa Medina Marroquín

Orbe

Signos de democracia, ¿sí o no?

“Es muy difícil cerrar la boca a un pueblo sano y educado”. Carlos Fernández Liria, filósofo español.
Nunca antes en la historia de México se han impulsado y fortalecido como ahora los sistemas relacionados con la salud y la educación.

Permítame darle un ejemplo:

Para no ir tan lejos, en Tamaulipas los esfuerzos del gobierno encabezado por el ingeniero Egidio Torre Cantú han trascendido en ambas asignaturas sociales.

Las pruebas son evidentes y palpables, pese a que algunos señalan graves deficiencias en la conformación de un estado democrático.
Es decir, de arriba hasta abajo, de México hasta Tamaulipas, los gobiernos federal y estatal han pugnado en ofrecer a la sociedad una mejor calidad de vida, alentando los servicios del sector salud a la par de un sistema educativo que avanza desde el nivel básico hasta las carreras técnicas y profesionales.

Es una constante ver al secretario Norberto Treviño García Manzo en giras de trabajo por diferentes regiones del estado potenciando la salud en jurisdicciones y hospitales e inaugurando con la presencia del gobernador Egidio Torre Cantú nuevas unidades médicas.

En el ámbito universitario, el rector de la UAT, Enrique Etienne Pérez del Río hace lo propio en la Máxima Casa de Estudios, demostrando con acreditaciones internacionales los altos niveles logrados por diversas unidades académicas de la Universidad.

Ocurre lo mismo en el enorme y desafiante contexto de la enseñanza básica donde el secretario de Educación Diódoro Guerra Rodríguez pasa revista a los ciclos escolares y se apliquen rigurosamente en estos los programas oficiales.

La propia Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) liderada por el profesor Jesús Rafael Méndez Salas aporta su mejor esfuerzo para que la educación siga siendo uno de los pilares y rubros prioritarios del progreso.

¿No son acaso la salud y la educación presupuestos imprescindibles en un Estado democrático?
Estando así las cosas, y sin sumar a éllo los esfuerzos del Gobierno estatal en materia de inversiones y proyectos energéticos, ¿cree usted que a un gobierno déspota y corrúpto le convendría sostener a un pueblo sano y educado?
Luego entonces, ¿cuáles serán los motivos que orillan a la principal oposición en la entidad a expresar la “urgencia” de una alternancia en el poder (que tienen derecho a enarbolarla y sucedería según la decisión del electorado), si los resultados son tan contundentes?
¿Son quizá el orden y el trabajo del actual gobierno estatal una buena parte del arranque formidable de la campaña de Baltazar Hinojosa Ochoa, al contrario del panista Francisco García Cabeza de Vaca sin referentes de semejante magnitud?
Porque si lo que se pretende es capitalizar políticamente el nivel de inseguridad que se padece, no privativo de Tamaulipas sino de todos los estados fronterizos, pareciera que no lo están logrando.

Mucho menos para atraer el voto el próximo 5 de junio.
Lamentable que los candidatos que representan a otras fuerzas políticas se estacionen en un fenómeno de dimensiones internacionales.

A ese paso incluirán la desconfianza global y los “PanamaPapers”.
¿Serán tan puros como para no ser exhibidos en la picota de la opinión pública? ¿O es más fácil abuchear desde la barrera que enfrentar al toro a cuerpo limpio?
Esperemos que las campañas a alcaldías y diputaciones no se conviertan en madrigueras de serpientes sino de espacios de políticos capaces de proyectar cambios locales y leyes de impacto social.

En Victoria, la competencia entre Xicoténcatl González Uresti y Óscar Almaraz Smer se prevé como un duelo entre la novedad y la experiencia, conocidos ambos personajes por su calidad de servicio a la comunidad.

A propósito de leyes, la iniciativa de reformar diversas disposiciones a la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas anunciada por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Ramiro Ramos Salinas, ampliará y fortalecerá la función de la Auditoría Superior, permitiendo que los Despachos de Contadores Públicos contribuyan a la fiscalización del gasto público y fomentar al mismo tiempo los principios de legalidad, honradez, eficacia y transparencia.

Otro genuino signo de democracia.

¡Buen día y feliz miércoles!