La Obesidad Infantil, la enfermedad del Siglo XXI

La comida chatarra e inactividad física son la primera causa, un niño gordito no es el sinónimo de salud, sin embargo, ante las primeras señales de su presencia, la mayoría de los padres, hacen caso omiso en la convicción de que su hijo(a) está en desarrollo y es válido que tenga “pancita”.

La Endocrinóloga Pediatra Jefe de Enseñanza y Medio Adscrito a consulta de Endocrinología Pediátrica en el Hospital Materno Infantil: Dra. Adalia Marcela Ocampo Gómez, señaló que el primer paso para erradicar el problema de la obesidad infantil es que los padres detecten el problema.

“Son muchos los casos en los que hemos informado la aparición de sobrepeso en sus hijos y su reacción es de ofensa e incredulidad”, dijo.

“No se puede corregir un problema oportunamente, cuando la parte principal no lo acepta”, apuntó.

Por desgracia México ahora tiene el primer lugar en obesidad infantil, considerados hasta 17 años y específicamente la zona fronteriza es quien ocupa el primer lugar en el país.

Entonces ¿Qué estamos haciendo para combatirlo y ayudar para que nuestros hijos, sean unos adultos sanos?

“Cuando yo le pregunto a un padre de familia ¿Quieres que tu hijo padezca hígado graso, diabetes, hipertensión? o ¿Quieres un hijo sano?, su respuesta es obvia: ¡SANO! ¿Entonces por qué no ponemos énfasis en ese punto?”, mencionó la Dra. Ocampo Gómez.

Una manera práctica, sencilla a simple vista que como madre de familia pudiera representar una alerta, y poner atención en la alimentación de sus hijos es:

“Un profesor que yo tenía en la Universidad nos decía: Si levantas la playera de un niño y no le ves las costillas, eso quiere decir que existe algún grado de sobre peso”.

Esto no quiere decir que ya está obeso, en algunos casos, quiere decir, que si continua su estilo de vida y alimentación puede caer en ese punto.

Y lo más importante de esto, el SOBREPESO u OBESIDAD, no es el aspecto físico, sino las enfermedades que con ella degeneran tales como: Diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión, hígado graso, colesterol, depresión, bullying, problemas de huesos, que eran enfermedades que se veían sólo en los adultos.

“Hace poco hicimos un estudio en un kínder de la localidad, y consistía en medir y pesar a los niños, y les enviamos a las mamás una encuesta de ellas como ven a sus hijos, y nos dimos cuenta que las mamás, no ven que sus hijos tienen problema de sobre peso”, dijo.

“Afortunadamente no todos los padres de familia reaccionan escépticamente, hay quienes, si ponen en marcha un cambio de hábitos, pero definitivamente esto debe ser un cambio familiar”

“No podemos cambiar sólo a un niño, la familia tiene un papel fundamental, un pequeño cambio, conlleva a que tus descendientes sigan el ejemplo, tus nietos tendrán los hábitos que tus hijos les inculquen, y que tu como madre hiciste posible”, destacó.

Los hospitales y algunas escuelas también están tomando medidas para asesorar y evitar que esta terrible enfermedad siga contaminando a nuestros hijos.

No hay mayor prueba de amor hacia ellos, que enseñarse a quererse y cuidarse, no tenemos que esperar que enfermedades tan graves como las derivadas de la obesidad se presenten, cuando está en nuestras manos poder evitarlo.

Si bien la vida actual conlleva a que ambos padres trabajen y de alguna forma esto nos lleve a decir “no tengo tiempo para hacer una comida saludable” sin duda siempre habrá una manera para resolverlo, solamente es dejar la comodidad y querer hacerlo por la salud de todos los miembros de la familia, especialmente por nuestros hijos.

“Que los padres busquen asesoría de alguien que pueda graficar a los niños, el peso tiene que ver mucho con su estatura, y hay que medir su índice de masa corporal para saber si ese niño tiene sobre peso, un niño sano tiene muchas más probabilidades de ser un adulto sano” puntualizó la Dra. Adalia Marcela Ocampo Gómez.

Dra. Adalia Marcela Ocampo Gómez

Endocrinóloga Pediatra

Hospital Materno Infantil y Centro Médico Angelus

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