Melitón Guevara Castillo

Desde esta Esquina

¿Independientes?

Leo las noticias, leo las redes sociales, y me nace una certeza política: aun no hay nada para nada en cuestión de la candidatura priista a la gubernatura.

El grupo de 8 no disminuye, ni disminuye, vamos pues, la actividad proselitista o de posicionamiento de cada uno de ellos. Y entre el proselitismo ya aparecen otros factores que, sin la menor duda, pueden tener un fuerte impacto en la designación de candidatos como en el resultado de la elección.
Quienes hacen una estrategia política revisan varios factores.

Uno de ellos tiene que ver con el escenario, con los actores políticos y como van apareciendo unas y otras circunstancias. Por ejemplo, ¿Qué puede suceder si el PAN y el PRD hacen coalición? ¿Puede el PRD aportar los votos que le han faltado al PAN para ganar la gubernatura? Seria, en toda la expresión, un voto útil.
Pero también se tiene que tomar en cuenta un escenario donde haya una pulverización del voto.

Las coaliciones, entiéndase, la del PRI con el PANAL y el VERDE, acumula votos; la oposición, de siempre, ha estado dividida. Así que hoy en día un factor bien pudiera ser el “candidato independiente” y, en este sentido, ya Humberto Filizola, el exrector de la UAT, se queja del PRI y anuncia su pretensión de ser “candidato independiente”.
Si eso es cierto, hay que partir de una premisa fundamental: en su sano juicio Filizola debe estar consciente de que no tiene la menor posibilidad de ganar la elección como independiente.

Tamaulipas, no es, creo, ni puede ser en este momento, un Nuevo León. Pero una cosa es cierta: si se registra y participa, es obvio que obtendrá votos.

¿De dónde los sacará? ¿A quién se los quitará? Siempre ha sido priista, lo lógico es que sea al PRI.
Se puede pensar lo mismo de Fernando Campos.

Priista, porque no ha renunciado, hará cosa de varios meses que convoco a una conferencia de prensa y ahí, acompañado de Francisco Javier García Cabeza de Vaca (el senador del PAN) anunció que es parte del proyecto político del mismo.

Y también, ha presumido en el Facebook, reuniones con empresarios regios para invertir, o apoyar, sus aspiraciones políticas. Pensé, desde un principio, que sería candidato del PAN.
Y nada, hace días, anuncio Gerardo Campos que buscará ser candidato independiente a la alcaldía victorense.

Obvio: no va a ganar la elección y en el PRI no tuvo, digamos, presencia o posicionamiento partidista, no ocupó ni desarrolló tareas que lo conviertan en un excelente candidato.

Así que, luego entonces, es parte de un plan para quitar unos cuantos votos al PRI y darle, en ese caso, la oportunidad al PAN de quedarse con la alcaldía.
¿Por qué Gerardo puede jugar esa posición? Porque en la capital, el PRI ha visto complicado tener triunfos holgados.

Alejandro Etienne ganó con sólo 7 mil votos de diferencia; en tanto que, sumados los votos de sus contrincantes, de Gustavo Cárdenas y de Arturo Soto, lo rebasaron con mucha facilidad; más de 70 mil votos, es decir, votos en contra del PRI.
Siguiendo en esa coyuntura, en la elección federal anterior, Miguel González Salum ganó la diputación federal; pero en el ámbito municipal, el victorense, ganó con escasos 101 votos; obvio, lo menos que se puede pensar es que el alcalde y el líder municipal del PRI no hacen bien su trabajo o, de plano, hay un voto de hartazgo en contra del partido en el poder municipal.

En otras palabras: quitarle votos al PRI puede facilitar la alternancia municipal… es a lo que juega Campos, no a ganar.
Como Filizola y Campos se quejan de en el PRI no los quieren, es fácil pensar en un comportamiento vengativo; entonces, si eso es, no responden a intereses de un proyecto político priista, es más fácil pensar, deducirlo, que lo hacen a intereses antipri.

¿Responden a intereses del PAN? ¿A intereses de García Cabeza de Vaca? El tiempo, ya pronto, descubrirá sus verdaderas intenciones.

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