Violentos combates en Marjah antes de entrada de fuerza policial

ALREDEDORES DE MARJAH, Afganistán (AFP) - Los talibanes presentaban el sábado una fuerte resistencia a las fuerzas internacionales y afganas en Marjah, uno de sus bastiones en el sur de Afganistán al que la policía afgana se preparaba para entrar.

"Hablamos de Marjah desde hace meses y siempre dijimos que sería un combate encarnizado", declaró el capitán Abraham Sipe, portavoz de la infantería de marina desplegada en la provincia de Helmand.

"Hay focos de resistencia en la ciudad, donde (los talibanes) presentan una gran resistencia. Y no cabe duda de que existirá una importante amenaza de minas de fabricación casera", agregó este portavoz.

Unos 400 policías afganos debían ser desplegados el sábado en el centro de Marjah, la primera etapa para el establecimiento de una presencia gubernamental en este bastión, controlado desde hace dos años por los talibanes.

El viernes, otro soldado de la OTAN murió en la operación Mushtarak (Juntos), llevando a 12 el total de bajas internacionales en una ofensiva que este sábado entró en su segunda semana.

En Londres, el ejército británico señaló el viernes que la resistencia de los talibanes "aumentó tal como estaba previsto" en las últimas horas, pero que no amenaza "para nada" el éxito de la ofensiva.

"Esperábamos que una vez que el enemigo hubiera recuperado el aliento, aumentaría el grado de resistencia, y eso es lo que sucedió", declaró el general Gordon Messenger, portavoz del ejército británico.

"Ahora hay más ataques dirigidos contra la ISAF (la fuerza de la OTAN en Afganistán) y las fuerzas afganas que antes" del comienzo de la operación, pero los esfuerzos de los talibanes "siguen sin estar coordinados", explicó el general Messenger.

De acuerdo con el portavoz de la gobernación de Helmand, Daud Ahmadi, un solo soldado afgano murió desde el comienzo de la operación. Unos 4.400 de los 15.000 soldados desplegados en Marjah y sus alrededores son afganos.

La mayoría son militares norteamericanos y británicos, aunque el comando de la OTAN presenta esta ofensiva como "dirigida por las fuerzas afganas".

Soldados de la OTAN mataron el viernes por error a un civil afgano pensando que corría hacia ellos con una bomba en el distrito de Nad Ali, al norte de Marjah, anunció el sábado la Alianza Atlántica.

Quince civiles murieron en la región desde el comienzo de la ofensiva, el 13 de febrero, según Ahmadi, quien no precisó si esa cifra incluía al hombre que la OTAN mató por error el viernes.

El jueves, el general británico Nick Carter, encargado del comando de las fuerzas de la OTAN en el sur del país, había estimado que se necesitarían entre "25 y 30 días" para lograr el control de Marjah.

Un portavoz de los talibanes, Yusuf Ahmadi, desmintió la utilización de civiles como escudos humanos, pero reconoció que los guerrilleros habían plantado numerosas bombas artesanales.

Esas bombas demoran el avance de las tropas y son la primera causa de la mortalidad en Afganistán para los soldados de la OTAN. El presidente afgano, Hamid Karzai, que se ha mostrado muy discreto desde el comienzo de la ofensiva, consideró que "el combate contra los terroristas y contra los que impiden la paz en el país debe continuar".

El sábado de madrugada, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, anunció la caída de su gobierno, dividido sobre el mantenimiento de las tropas en Afganistán más allá del próximo verano (boreal), como quiere la OTAN.

Holanda, presente en Afganistán desde agosto de 2006, desplegó 1.950 soldados en la provincia de Uruzgán (sur). Su retirada comenzará en agosto y terminará a fines de este año, según una decisión adoptada en 2007 por el gobierno y ratificada por los diputados.