Alíber López

Optica Política

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Optíca Política

jueves, 11 de junio de 2015
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Ayer en el Colegio San Juan Siglo XXI tuvimos la presentación del Libro “1915, México en Guerra”, de Pedro Salmerón Sanginés.

Como doctor en Historia por la UNAM y Profesor Investigador del ITAM (Instituto Tecnológico Autónomo de México), Salmerón dio cátedra a las decenas de personas asistentes a la “Sala Magda G. de Argüelles” de la prestigiada institución de la Cuarta y González.

Los comentaristas del libro fueron, el joven historiador Martin R. Arellano y el Doctor José Ángel Solorio Martínez.
Salmerón explica en su libro, la conformación de las fuerzas revolucionarias después de los acuerdos de Teoloyucan mediante los cuales se da la rendición de las fuerzas huertistas y se entregan las armas al ejército constitucionalista encabezado por don Venustiano Carranza, los prolegómenos del rompimiento político y militar entre Carranza-Obregón por un lado y Villa-Zapata por el otro, la distribución de los diferentes ejércitos que se alinean con Villa por un lado y Carranza por el otro, explicando finalmente el desenlace de la confrontación y sus explicaciones.
Por otra parte Roboam Martin Rodríguez Arellano, nacido en Monterrey, Nuevo León, licenciado y técnico en turismo, quien labora en el Archivo Histórico de Matamoros, con el cargo de auxiliar y está a cargo de la clasificación y digitalización de documentos, encuadernado de periódicos de la Hemeroteca y la transcripción a letra molde de documentos del siglo XVIII y XIX, nos ofrece un punto de vista interesante sobre el libro de Pedro Salmerón.
Nos Dice Martin R. Arellano: “Para comprender la revolución mexicana, y la influencia determinante en el camino que tomaría México después del conflicto armado, deberemos remitirnos a los sucesos de este año, y hacer un recuento de ellos para analizarlos y desmenuzarlos para así, llegar a analizar no solo a los ejércitos, sino a los jefes políticos contendientes entre si, por el poder.
Su servidor se limitará a enunciar algunos factores táctico-militares, logísticos y económicos de las fuerzas armadas contendientes en este año.
Comenzaremos con la facción Villistas, una de las facciones mejores armadas, siendo tan solo superados por los carrancistas en las últimas fases de la guerra, pues tenían acceso a la frontera con Estados Unidos, y eso les permitió armarse con relativa facilidad, además, con el acceso a los caballos, les doto de cierta movilidad táctica a la hora del combate, aunque nunca decisiva, ya que en los cánones de la historia, se cuentan acerca de las legendarias cargas de caballería villista, que lazaban como reses las ametralladoras, dejando tras de sí, una estela de muertos abatidos antes de llegar a las posiciones enemigas, Villa comprendió muy bien, que este tipo de tácticas eran inútiles y solo abonarían en un desgaste inútil de material de guerra y vidas humanas, muy necesarias para seguir con la lucha, antes de 1914, tuvieron acceso a granadas de fabricación francesa, mas cuando estallo la Primera Guerra Mundial, tuvieron que conformarse con granadas de manufacturación nativa, las cuales eran de inferior calidad, Villa tuvo diversos tratos con agentes de las industrias armamentistas estadounidenses, sin embargo después de ciertos eventos recibió engaños y traiciones por parte de sus oficiales y estos agentes, perdiendo así mucho parque y armas, en un momento en el que necesitaba hasta el último cartucho, y por si fuera poco con la dependencia de la región carbonífera que estaba bajo control carrancista, vital para el avance de sus tropas por ferrocarril.
Zapatistas: su núcleo principal de enlista miento eran los denominados “zopilotes”, conscriptos voluntarios, desarmados que iban a los combates, para recoger las armas de los soldados enemigos caídos, y muchos de estos morían antes de tener un fusil en las manos, además de que este era un ejército guerrillero, que no disponía de artillería y armas automáticas en gran número, haciendo en extremo difícil que llevara a cabo operaciones de gran envergadura, como su contraparte norteña villista o carrancista, sus tácticas eran como Mao describió: “cuando el enemigo ataca, nos retiramos, cuando descansa lo hostigamos, cuando se retira lo perseguimos”.

Otro de los factores, era que Zapata era inflexible en cuestión del plan de Ayala, y todo aquel que no lo reconociera, era visto como un potencial enemigo, frustrando así, alianzas claves y limitándose a Morelos, Guerrero, el Estado de México y el DF.
Carrancistas: con el control del puerto de Tampico, Veracruz justo cuando los marines estadounidenses se retiraban y daban armas y dinero y la firma de los Tratados de Teoloyucan, en donde los efectos y Marina de guerra del Ejercito Federal pasaban a manos Carrancistas, les dieron la ventaja a corto plazo, sobre los Villistas y Zapatistas, mas sin embargo, a largo plazo influiría enormemente en el curso de la guerra.

Con el reconocimiento del gobierno estadounidense y el levantamiento del embargo de armas que se le tenía a Huerta, hizo que la facción carrancista, tuviera un acceso muy fácilmente a las armas del mercado internacional que tenía una demanda excelente, a causa de la Primera Guerra Mundial que hacía sentir sus efectos en todo el globo.
Debido a la Revolución Mexicana, pocas fábricas de México eran capaces de producir en serie el fusil y aquellas que podían, no estaban en condiciones de parar sus líneas de producción para ajustar sus maquinarias e iniciar la producción de los nuevos fusiles.

Sin embargo, para 1910 ya se habían construido fábricas en las ciudades de Veracruz, Ciudad Juárez, Guanajuato, Guadalajara y en Ciudad de México, donde fueron producidos hasta bien entrado el siglo y en plena Segunda Guerra Mundial (1943).

Pese a su poca producción, se dice que este fusil fue empleado en batalla por los revolucionarios Emiliano Zapata y Pancho Villa. Vio mucha acción en los escenarios desérticos, mas tuvo una participación pobre en climas húmedos y con tendencia a enlodarse.”
En otro momento anotaremos los comentarios del Doctor Solorio, quien próximamente nos presentará uno de sus libros en esta ciudad.

 

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