Imagen de José Urquizo (c), abogado del empresario Martín Belaunde Lossio. EFE/Archivo

El prófugo empresario peruano Martín Belaunde Lossio afirmó que fue secuestrado por al menos dos hombres en La Paz y que huyó de sus captores, sin precisar dónde se encuentra en este momento, en una entrevista telefónica este martes con el programa peruano "No culpes a la noche" del canal N.
El exasesor de campaña del presidente Ollanta Humala dijo que se encuentra prácticamente sólo y que sufrió múltiples golpes al lanzarse del auto en que dos hombres lo llevaban, tras ser sacado el domingo pasado a la fuerza de la casa en La Paz en la que cumplía arresto domiciliario.
"A mí me han secuestrado, yo no he escapado porque no lo necesito, teníamos acciones penales pendientes en Bolivia", argumentó respecto al proceso de extradición a Perú.
"Eso no le voy a responder", dijo Belaunde Lossio a la periodista Milagros Leiva cuando le preguntó dónde se encontraba ahora.
El empresario acusado de delitos de corrupción en Perú dijo: "A mí me preocupa no sólo mi libertad, sino mi vida y la libertad de todos mis familiares", en referencia a las detenciones hechas por las autoridades bolivianas.
"Si me logran encontrar los sicarios que han contratado, creo que mi vida corre peligro, por eso yo le pido ayuda a algún gobierno amigo del mundo", afirmó Belaunde Lossio.
El exasesor de Humala le pidió al gobierno peruano "que acabe con esta persecución absurda contra esta persona inocente que no ha cometido un solo delito y que ahora han intentado secuestrar por un gobierno más que, aparentemente, estaría en el mismo sentido persecutorio".
"Yo hago un llamado a la comunidad internacional para que tome mi causa, o un país amigo que se quiera enfrentar a dos gobiernos persecutores como Perú y Bolivia para que me apoyen porque mi vida corre peligro", expresó antes de colgar la comunicación con el programa periodístico.
Belaúnde Lossio se fugó el domingo de su detención domiciliaria en Bolivia tras ser aprobada la petición de extradición a Perú.
El empresario peruano está acusado en Perú de gestionar intereses de empresas particulares para adjudicarles contratos con el Estado en Gobiernos regionales y obtener así beneficios económicos personales.