Artemio de Jesús Ramírez Torres (i) y Sergio Valdemar Cardona Reyes (c) comparecen ante el juzgado de Mazatenango Suchitepéquez, este 31 de marzo de 2015, en la audiencia de primera declaración por la muerte de los periodistas Danilo López y Federico Salazar, corresponsales de Prensa Libre y Radio Nuevo Mundo, respectivamente, asesinados en el parque central de Mazatenango el martes 10 de marzo, en Mazatenango (Guatemala). EFE

Artemio de Jesús Ramírez Torrez, uno de los dos acusados de matar a dos periodistas hace tres semanas en el departamento guatemalteco de Suchitepéquez, aseguró hoy que es "inocente" e inculpó como autor de los hechos a un tercer individuo al que identificó como "Guayo".
Ramírez Torrez fue detenido junto con su supuesto cómplice, Sergio Valdemar Cardona Reyes, el pasado 10 de marzo, solo unas horas después del ataque contra dos comunicadores en la ciudad de Mazatenango, al suroccidente de Guatemala.
Danilo López, corresponsal de Prensa Libre, el diario más influyente del país centroamericano, y Federico Salazar, periodista de la emisora radial Nuevo Mundo, fueron asesinados a tiros, supuestamente por los dos detenidos, mientras esperaban en la calle a un funcionario para realizarle una entrevista.
Los procesados, Cardona Reyes, de 32 años, y Artemio de Jesús Ramírez Torres, de 29, prestaron este martes su primera declaración en el Juzgado de Primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente A de Suchitepéquez.
Cardona Reyes, a quien el Ministerio Público (MP) señala de haber conducido la motocicleta involucrada en el crimen, se negó a prestar declaración, mientras que Ramírez Torres reafirmó su inocencia.
"El día del hecho yo estaba trabajando", argumentó ante la jueza Trinidad Paula Salguero, quien instruye el caso.
Indicó, además, que el supuesto responsable de asesinar a los dos periodistas y dejar herido a un tercero, Marvin Túnchez, es una persona a quien describió como "vecino del municipio de Asintal" y al que identificó con el nombre de "Guayo".
Ramírez Torres hizo estas declaraciones después de ver un vídeo que el Ministerio Público presentó durante la audiencia como prueba para vincular a los dos detenidos, y donde supuestamente ambos aparecían de espaldas cuando se daban a la fuga en una motocicleta después de perpetrar el ataque.
La unidad fiscal de delitos contra periodistas de la sección de derechos humanos del Ministerio Público , por medio del fiscal Ángel Ramírez, presentó como pruebas vinculantes un análisis de los teléfonos incautados en los allanamiento, así como la declaración de varios testigos protegidos que presenciaron el crimen.
Ramírez, en declaraciones a Efe, afirmó que el Ministerio Público vio "elementos suficientes" para vincular a los dos detenidos con el asesinato, por lo que seguirán en régimen de prisión preventiva.
Los dos fueron ligados a un proceso judicial, acusados de los delitos de "asociación ilícita, asesinato en concurso real y asesinato en grado de tentativa", según apuntó Ramírez, quien añadió que la investigación aún continúa abierta.
El Ministerio Público solicitó tres meses para realizar sus investigaciones y dijo que presentará los avances de las mismas el próximo 1 de julio en el mismo juzgado.
Según informa el ente público en un comunicado oficial, el 8 de abril próximo la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia realizará una audiencia de competencias para determinar si el proceso penal se deriva a un juzgado de Mayor Riesgo.
"La solicitud fue hecha por el Ministerio Público, al considerar que en este caso corren peligro las partes procesales por tratarse de una estructura de presuntos sicarios", señala la nota.
En la misma semana también fue tiroteado Guido Villatoro Ramos, camarógrafo y presentador de un canal de cable local, un hecho por el que los agentes de la Policía Nacional Civil detuvieron a Antonio Televario Navichoc, de 30 años, acusado de ser el autor intelectual.
La captura de Navichoc se sumó a la de un menor y a las de Danic Roden Petzey, Rigoberto Sojven y de Elmer Jonathan Rosales, quienes fueron capturados por el mismo crimen en la costa sur guatemalteca.