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Los marineros eran los últimos rehenes de un barco de bandera taiwanesa capturado por piratas somalís en abril de 2010 cuando faenaba con 24 tripulantes a bordo, fuera de las aguas territoriales del país africano.
Tras su captura, el barco fue utilizado por los piratas en sus ataques en alta mar hasta que en 2012 se hundió en la costa somalí de Hobyo y la tripulación fue llevada a tierra.
Un residente de Galkaio, capital de la provincia de Galmudug, relató a Efe que los marineros tailandeses permanecen en la ciudad a la espera de que su embajada en Nairobi envíe a sus delegados y organice su traslado.
Según la información a la que ha tenido acceso Efe, el rescate ha sido posible gracias a la mediación de las autoridades de Galmudug, provincia somalí autoproclamada autónoma pero sin reconocimiento internacional.
La administración de Galmudug no ha hecho ningún comentario sobre si se pagó o no un rescate por los pescadores tailandeses, pero agradeció a los captores su "humanidad" por no dañar a los rehenes y liberarlos hoy.
Se espera que los marineros -que según la ONU están en manos de la administración regional desde el miércoles- puedan reunirse pronto con sus familias.
El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, se felicitó hoy en un comunicado por esta liberación y agradeció a las autoridades de Galmudug su contribución al final del secuestro de los cuatro marineros.
La operación para poner en libertad a los rehenes fue dirigida por la Oficina para Drogas y el Delito de Naciones Unidas.
Seis de los 24 miembros de la tripulación del barco secuestrado en 2010 fallecieron por enfermedad durante el cautiverio y otros 14, de nacionalidad birmana, fueron liberados y repatriados en mayo de 2011, informa la Misión de Asistencia de la ONU en Somalia (UNSOM).
Otros 26 marineros, tripulantes de un barco con bandera de Omán secuestrado en marzo de 2012, permanecen en manos de los piratas somalís.
"Pido su liberación sin más retrasos", declaró Kay, que mostró su preocupación por los secuestrados.