Crisis por Ayotzinapa no es el momento más duro: obispo

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., noviembre 23 (EL UNIVERSAL).- Para el obispo Felipe Arizmendi Esquivel, la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa no es el momento "más duro" por el que pasa México y "no es así", porque que ha habido otros momentos como en 1994, "donde la crisis fue mucho más grande".

Con la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), los obispos de México decíamos: "No a las armas, pero si a la justicia", "No a la violencia pero si a la verdad", "No a la destrucción de unos contra otros, pero sí el promover el respeto y el derecho de los indígenas y los pobres, pero nunca estuvimos de acuerdo con el camino de las armas porque eso genera más confrontación y más división".

Al término de su misa dominical, el obispo dijo que la diócesis elaboró un documento que será repartido en todas las parroquias con el fin de que "los servidores construyan puentes entre las personas y los grupos y no generar más división entre nosotros mismos".

Arizmendi Esquivel pidió a la ciudadanía que hable, que se exprese en este momento, "no sólo por Ayotzinapa", porque hay tantos problemas en el país y por lo tanto, se debe hablar y expresarse "en forma pacífica y respetuosa de unos con otros".

Consideró que la salida para esta crisis que se vive en el país "no es la represión, porque eso genera más dificultades, sino crear mecanismos de diálogo entre los grupos y las organizaciones".

Se debe escuchar qué planteamientos hace el pueblo que se manifiesta, "qué quiere, y analizar, no pensar que todo lo que el pueblo dice está mal, tampoco podemos pensar que todo lo que el gobierno propone siempre está bien, sino saber escuchar, pero tampoco podemos culpar al gobierno".

"Fácilmente culpar a otros y no aceptar la propia responsabilidad es una forma equivocada de enfrentar los problemas, así solamente nos confrontamos, nos dividimos, pero no construimos el México que queremos", expuso.

Actualmente no hay "indicios dictatoriales" de represión en contra de los grupos que se manifiestan, "porque los tiempos han cambiado mucho; tampoco veo que el Ejército y la policía estén dispuestos a actuar de inmediato" en contra de los manifestantes.

Sin embargo expuso que hay sectores que piden que "se actúe más" en contra de las personas que bloquean carreteras y en contra de las protestas donde los grupos han expresado "su agresividad" y por esto "no faltan voces que digan que haya más fuerza de parte del gobierno", por lo que el obispo ha preguntado a los gobernantes porque no actúan pero le han dicho que "ellos prefieren no ser represores, sino buscar caminos de diálogo".

"Yo creo que es donde hay que apostarle: al diálogo y escucharnos unos a otros, porque si no nos destruimos", puntualizó.