Va EU por bienes de ex edil tamaulipeco

Staff
Agencia Reforma

MCALLEN, Texas, EU 13-Nov .- El Gobierno de Estados Unidos busca decomisar 5 millones de dólares al ex alcalde de Matamoros Érick Silva Santos, además de propiedades en Brownsville y un apartamento en la Isla del Padre.
De acuerdo con documentos de la Corte del Distrito Sur con sede en McAllen, a los que REFORMA tuvo acceso, Silva, quien fue acusado el lunes de lavado de dinero, fraude bancario y fraude electrónico, abrió varias cuentas bancarias en diferentes instituciones de Texas y en Bermudas.
Tan sólo en Bermudas, en la cuenta 26-2673-033748 del banco The Bank of N.T Butterfield & Son Limited, se encuentran depositados 2.8 millones de dólares.
El ex alcalde de Matamoros hizo depósitos en el J.P Morgan Chase Bank y el Texas National Bank, falseando información y documentos sobre el origen del dinero.
Los recursos fueron obtenidos de sobornos y del desvío de fondos públicos cuando fungió como alcalde de Matamoros, según la acusación dada a conocer por el Fiscal General, Kenneth Magidson.
Además del efectivo, se está buscando confiscar una propiedad localizada en el 57 Creekbend de la colonia Land-O-Lakes, al norte de Brownsville y un apartamento en el complejo de condominios Tiki, ubicado en el 6608 del Padre Blv.

en la Isla del Padre.
Los dos inmuebles tienen un precio aproximado combinado de un millón de dólares.
La casa fue valuada por el Condado de Cameron en 185 mil dólares, mientras que el apartamento en 800 mil dólares.
Otras propiedades en Brownsville también están siendo revisadas y podrían ser solicitadas para su confiscación.
El lunes, Silva Santos fue acusado por el Gobierno de Estados Unido de los delitos de lavado de dinero, fraude bancario y fraude electrónico.
De acuerdo con la acusación, a partir de 2007, Silva, de 44 años, empleó varios esquemas para malversar contribuciones de campaña, aceptar sobornos y defraudar fondos públicos de la ciudad de Matamoros.
La acusación alega que transfirió esos fondos en las cuentas bancarias de los Estados Unidos a través de transferencias o depósitos electrónicos.
En el proceso, Silva supuestamente hizo declaraciones falsas a funcionarios del banco y, en algunos casos, ha presentado los justificantes ficticios.
Según la acusación, el ex alcalde utilizó estos fondos para invertir en certificados de depósitos en los Estados Unidos y en las Bermudas.
Silva no está bajo la custodia de los Estados Unidos y una orden sigue pendiente para su arresto.

De ser declarado culpable por fraude electrónico y lavado de dinero, Silva enfrentaría una pena da hasta 20 años de prisión en una cárcel federal.
Una condena por fraude bancario conlleva una sentencia máxima de 30 años.