La FIAC convierte a París en núcleo mundial de la creación contemporánea

París, 22 oct (EFE).- La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de París (FIAC) inauguró hoy su 41 edición, con 191 galerías procedentes de 26 países que hacen de la capital francesa, hasta el próximo domingo, el corazón mundial de la creación artística.

Francia, con 48 galerías, volvió a ser el país más representado, seguido por Estados Unidos (45), Alemania (26), Reino Unido (14) e Italia (11), en un año en el que México y Brasil fueron los dos únicos representantes latinoamericanos, con 4 galerías cada uno, una más que las llegadas de España.

Se trata de una edición precedida por la polémica destrucción, el pasado sábado, de una controvertida escultura del estadounidense Paul McCarthy en la exclusiva Place Vendôme, en la que muchos habían visto un juguete sexual gigante y otros un árbol de Navidad de formas ambiguas.

La agresión lanzada contra esa obra y contra el artista, que decidió no reinstalarla, debería aprovecharse y servir, según afirmó hoy a los medios la directora del salón, Jennifer Flay, como reflexión sobre el estado de la sociedad y sobre el papel del arte en la misma.

"McCarthy quiso interrogar sobre el estatus de los objetos y sus diferentes niveles de significación, y la agresión cuestiona la libertad de expresión", indicó Flay, para quien esa reacción "primaria (...) fue una señal muy grave de un fallo profundo y marginal en la sociedad".

La FIAC, que en su opinión ha alcanzado una fase de madurez, busca en esa línea profundizar sobre las transformaciones de las prácticas artísticas y del oficio de galerista, mantenerse atenta a las evoluciones y reforzar el arte y su mercado.

Y si algo se puede concluir, según apuntó, es que el sector atraviesa un buen momento, en el que la crisis se ha revelado como un factor fértil para la creación, y en el que cohabitan artistas consagrados con otros emergentes y formatos que no dan prioridad a una única plataforma.

"Se está en un periodo del arte en el que se puede recurrir a todos los materiales y lenguajes de la modernidad y de la postmodernidad, no hay una tendencia absoluta", concluyó la representante de la FIAC.

Así, en el imponente espacio albergado en el Grand Palais, y en las instalaciones que han rebosado sus paredes para ocupar el Jardín de las Tullerías, el Museo Nacional de Historia Natural o las orillas del Sena, han ido de la mano pintura, escultura, fotografía, creación digital o montajes en vídeo.

Pero el artista, según dijo hoy a EFE el historiador Guillermo de Osma, cuya galería homónima es una de las tres españolas presentes, no deja de ser "un hombre de cocina", al que le gusta "mezclar, pegar, fundir el material", lo que provoca que aún "haya muchísimo arte concreto, no en el sentido geométrico, sino de trabajo sobre materiales que existen".

Esa variedad permite oscilar en esta ocasión de las obras de Ai Weiwei a las de Anish Kapoor, Joan Miró, Antoni Tàpies, Georg Baselitz, Niki de Saint Phalle, Etel Adnan o John Baldessari, reflejo de la amplitud de un abanico en el que, según la mexicana Mónica Manzutto, las fronteras aparecen difuminadas.

Las ideas que surgen, según añadió la dueña de la galería Kurimanzutto, "no tienen tanto que ver con una cuestión de identidad, sino con cuestiones más grandes, como la filosofía o la política", con las que el artista va "mucho más allá" de la búsqueda y expresión de la identidad "per se".

Como acompañamiento a lo puramente tangible, el salón propone además conferencias y experiencias como la que el polifacético artista chileno Alejandro Jodorowsky ofrecerá este viernes, con una lectura de tarot para el público interesado.

Y su 41 edición coincide en una fase de ebullición creativa en París, que en una semana ha vivido la inauguración de la Fundación Louis Vuitton, espacio dedicado a la creación contemporánea e ideado por Frank Gehry, y verá la reapertura, el viernes, del Museo Picasso, tras cinco años de rehabilitación.