Pero no sólo sus medidas son de impacto, asegura, también su talento.
Marcia, en charla con esta casa editorial, confiesa que es una mujer de decisiones, fue por ello que emprendió la aventura de dejar su país y parte de su familia para consolidarse como actriz en un país (México) que no le es tan desconocido.
Arrieta dice, en Argentina empezaba a desarrollar una profesión en el modelaje, pero... eso definitivamente no es lo suyo, por eso se afianzó en definitiva en la ciudad de México, donde algunos de sus hermanos ya la esperaban.
Ella piensa que en Argentina tenía las relaciones para hacer una carrera en el mundo de la farándula, pues su hermana es conductora de un programa, pero con la suficiente confianza en su persona pensó que tiene las armas de la expresión oral y corporal para transmitir emociones, por eso declinó por el arte de la actuación del cual, su fuerte, es “robar” una sonrisa a las personas, por ello su inclinación al género de la comedia.
“Afortunadamente ya tengo propuestas para empezar a analizar, aunque, primero quisiera reafirmar mis conocimientos de la actuación, quiero concluir mis estudios en Casa Azul para ya entrar de lleno”, señala.
Su mira en un futuro cercano, comenta, son los escenarios teatrales, el cine y las series, aunque, definitivamente comenta, las telenovelas no le llaman la atención, pues el éxito que dan estas propuestas es efímero y ella pretende hacer una carrera con fuertes bases histriónicas.
EL UNIVERSAL