Melitón Guevara Castillo

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Cambio de epoca

jueves, 21 de agosto de 2014
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Sin la menor duda César Camacho Quiroz, al momento de hablar sobre la reforma política, se vio desbordado por su condición de ser líder del partido gobernante.

Por esa razón hace hincapié en que las reformas peñistas a la Constitución son un cambio de época. Y es que el, por esa coyuntura, no ve lo que otros si, como el señalamiento de que fueron –casi todas-, reformas regresivas.
En realidad hay que hacer notar que las épocas son marcadas con hechos y circunstancias que son determinantes para lo que sigue.

En términos históricos, por ejemplo, se puede mencionar la Independencia o la revolución de 1910; ya en términos mas próximos, hay un México de antes y un después del 68, como del 88, del 94 o del año 2000.
Las reformas peñistas tienen un ingrediente indiscutible: que fueron aprobadas por una mayoría que se integro en las negociaciones.

Algo que no pudieron hacer, ni Vicente Fox ni Felipe Calderón. Enrique Peña Nieto ha sido capaz de dialogar, negociar y acordar con la oposición, eso significa que los acuerdos son plurales y no el resultado de una imposición abierta.
Si, efectivamente, como bien dice Camacho Quiroz las reformas peñistas significan un cambio de época: porque modifican procesos, crean unos nuevos, y dan –a fin de cuentas-, nuevas reglas para el sistema educativo, la cuestión fiscal, la cuestión petrolera y, obvio, para el sistema político, para la forma de ejercer el poder.

Hay, sin embargo, un pelo en la sopa, que al paso del tiempo se verá, tal y como lo señalan los expertos.
En términos políticos, si bien es cierto, que hay avances, indiscutibles, no se puede soslayar lo que sucede con otros elementos: la centralización en la cuestión de organización de elecciones o la forma en que se integro al IFAI… tienden a centralizar y a concentrar mayor poder en la figura presidencial, o el Poder Ejecutivo; en tanto que, con la energética y la de Telecomunicaciones, da la impresión que llevan mensaje positivo para uno que otro grupo económico.
La reforma educativa le quita a los gobernadores el manejo económico de sueldos, lo centraliza; en el caso de la reforma electoral, no queda claro el papel de los órganos electorales locales, si ahora la organización de las elecciones es tarea y responsabilidad del INE: es innecesaria, solo una carga presupuestal, la existencia de los órganos electorales locales.
La regresión, cambio de época de las reformas, se ven, se sienten, como parte de la necesidad que tiene el PRI, o Peña Nieto, de crear condiciones para impedir que las fuerzas opositoras sean capaces de quitarles nuevamente la Presidencia de la Republica.

Ya, por ejemplo, Rafael González Benavides declaro que en el 2015 su partido va por todas las diputaciones federales…creo que más de uno político, incluso de su partido, han de haber soltado la carcajada.
En los tiempos modernos, en el cambio de época que significo que el PRI perdiera en el 2000 la Presidencia de la República, resulta amoral, antidemocrático, que un partido gane todas las posiciones de poder.

Lo más normal es que, quien lo tiene, vaya perdiendo, por cuestiones del desgaste y la pérdida de confianza ciudadana por no responder a las expectativas creadas en elecciones anteriores y por los resultados insuficientes de los gobiernos.

CONTACTO.
Correo: meliton@prodigy.net.mx
Web: http://meligue.blogspot.mx/

 

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