Cecilia Rosillo

La Tarea

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Ejercicios para la fertilidad

miércoles, 16 de abril de 2014
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EL UNIVERSAL

Una buena combinación de ejercicio y alimentación pueden ayudar a producir el milagro de la vida en mujeres que tienen dificultad para embarazarse.


Si algo preocupa a las mujeres que desean embarazarse es no poder concebir al hijo esperado. Aunque hay muchas razones para que esto no ocurra, y claro, hasta casos excepcionales, la mayoría de las mujeres logran un embarazo cuando su salud está al 100%.


La naturaleza prefiere concebirse dentro de un organismo sano que en uno enfermo; pese a que hay sus excepciones, un cuerpo que trabaja a todos los niveles bien es más apto para la procreación, esto no solo incluye el buen estado físico sino emocional.


El Mago Fit, entrenador internacional de fitnnes y nutriólogo certificado asegura que la dieta adecuada y el ejercicio son una puerta que se abre para lograr el embarazo.


Ambas cosas tiene que ver con la obtención y producción algo que rige al cuerpo, las hormonas. Entre las famosas hormonas sexuales hay dos que se usan en el ejercicio: la testosterona y lo estrógenos, ambas son fundamentales para la procreación.


“Me han buscado mujeres porque quieren quedar embarazadas, y curiosamente algunas lo han conseguido con mi entrenamiento, han sido casos de mujeres de más de 30 años que en sus exámenes sale todo bien pero que los tratamientos de fertilidad no les han dado resultado, de esos que no tienen razón explicable por los médicos”.


Todo empezó, dice, cuando “la hija del procurador de Colombia, la primera en buscarme para eso, me llamó y fue un reto. Le dije que nunca he visto una certificación de nutrición para quedar embarazada que si la hubiera la tendría pero me contesto, bueno solo asesórame para estar más sana, Y siendo la hija del procurador, pues no me podía negar”.


Al mes y medio de empezar el entrenamiento quedó embarazada. “Llevaba dos años tratando de ser mamá con exámenes y tratamientos.

Ella le contó a una amiga que pasaba por lo mismo y así es como han llegado varias mujeres a buscarme para tratar de mejorar su salud y conseguir el embarazo.

Ahorita son 13 las embarazadas de unas 18 o 20 que me han buscado”.
Esta magia radica, explica en algo que parece simple: y es que con la dieta y el ejercicio correctos para cada persona y de acuerdo a su condición biofísica, controlas las hormonas de las personas de forma natural.

“Las dejo bien, estables, como deben estar y estoy seguro que eso es lo que hace que el cuerpo responda a la fertilidad”.
Y aclara, “no puedo garantizar que esto pasará en todas aquellas que tienen problemas de fertilidad, pero las que me han pedido que las entrene con este fin les digo que haremos un plan pensando en una vida saludable y es que la fertilidad tiene que ver con la salud.


Es claro que a unas mujeres les ha tomado más tiempo que a otras lograr concebir a sus bebés y que ningún ser humano puede dominar es parte de la naturaleza pero mejorar las condiciones de salud siempre es un factor de ayuda en este problema.


Por ejemplo, señala uno de los grandes errores de los nutriólogos es restringir alimentos que tienen que ver con el buen estado de ánimo porque les importan los kilos no las tallas, “por eso las hormonas y más las sexuales, no trabajan al 100%, entre ellos están ciertos carbohidratos que si los quitas generas ansiedad y mal humor, aunque efectivamente bajes al peso ideal y tengas buenos niveles en una química sanguínea no quitan el estrés no haces que las hormonas por muchas que te den funcionen como deben de forma natural”.


Yo no le pido a estas mujeres que dejen sus tratamientos de fertilidad, solo los combino de manera adecuada. Lo que si les beneficia mucho es que con mi entrenamiento suben poco de peso, antes y después del embarazo, solo el necesario para tener hijos saludables, porque es mito que deben comer por dos.

Eso es malo para ambos.
Debes saber qué comer para no subir de peso, no quedarse con hambre y tener un hijo sano. Y eso sí lo hace aplicar muy bien, pues tengo rutinas para embarazadas, mujeres con recién nacidos y con hijos grandes”.


EL UNIVERSAL/LMM

 

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