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Haiti acusa a los misioneros de secuestro de menores

El fiscal Jean Ferge Joseph, de la oficina de Policía judicial, lee las acusaciones contra los 10 misioneros.
La fiscalía finca cargos por intentar llevar a República Dominicana, sin papeles, a 33 infantes supuestamente huérfanos
viernes, 5 de febrero de 2010
Por: EFE/VICE
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PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Los 10 estadounidenses asociados a la iglesia bautista de Idaho arrestados el viernes pasado en Puerto Príncipe fueron acusados de secuestro de niños y asociación criminal por tratar de sacar ilegalmente a 33 niños de Haití hacia República Dominicana.

El fiscal Jean Ferge Joseph dijo que a partir de ahora, un juez se encargará de investigar el caso. “Ese juez puede ponerles a ustedes en libertad, pero también puede mantenerles presos para continuar las investigaciones”.

Los misioneros niegan que intentasen secuestrar a los 33 niños que transportaban hacia un orfanato de República Dominicana. Mantienen que en ningún momento les pasó por la cabeza traficar con ellos y que simplemente buscaban lo mejor para los niños.

Las autoridades de Haití, sin embargo, insisten en que los misioneros carecían de la documentación necesaria para sacarlos del país.

Según la legislación haitiana, los ciudadanos estadounidenses podrían ser condenados con hasta nueve años de cárcel por uno de los cargos, precisó el decano del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, Gervais Charles, tras citar artículos del Código Penal.

Los diez estadounidenses, de entre 18 y 55 años, reconocieron durante el interrogatorio del fiscal que aparentemente cometieron un ilícito al intentar sacar a los niños del país sin los documentos apropiados.

“No sabíamos que lo que estábamos haciendo era ilegal. No teníamos intención de violar la ley. Pero entendemos que es un crimen”, dijo Paul Robert Thompson, un pastor que lideraba el grupo en una oración durante un descanso de la audiencia.

Hall Nunginten, un estadounidense que dirige un orfanato en Puerto Príncipe, indicó que los 10 estadounidenses bautistas llamaron a su organización para que les cediera niños.

“Pero yo dije que de aquí no salía ninguno. Ellos aseguraban que tenían permiso del ministro, no sé exactamente si se referían al ministro de Haití o de República Dominicana.

Pero a mí me sonó muy extraño. Un proceso de adopción dura a veces hasta tres años, no es algo que se pueda hacer en tres días.

Tal vez no lo han hecho con mala intención, pero seguro que desconocen el terreno de las adopciones”, añadió. El ministro de Justicia de Haití, Paul Denis, se mostró partidario de que los 10 estadounidenses, acusados ayer formalmente de “secuestro de menores y asociación de malhechores”, sean juzgados en el país caribeño.

“No veo por qué deberían ser juzgados en Estados Unidos. Cometieron un delito en Haití, por lo tanto es en Haití donde deben juzgados”, sostuvo el ministro.

Mazar Fortil, fiscal de la procuraduría de Puerto Príncipe, confirmó los dos cargos que pesan sobre los misioneros, y consultado sobre si estos detenidos serán juzgados en Haití o en Estados Unidos, Fortil respondió: “No podemos decirlo por el momento”.

Bill Clinton busca ayuda sostenible NACIONES UNIDAS.- El enviado especial de la ONU para Haití, el ex presidente estadounidense Bill Clinton, viajará hoy a Puerto Príncipe para conversar con las autoridades de la isla sobre la coordinación de la ayuda humanitaria y la reconstrucción, anunció la fundación que lleva su nombre.

Éste será el segundo viaje del ex mandatario al país antillano tras el terremoto del pasado de 12 de enero, y el primero desde que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, le encargó la coordinación de la ayuda internacional.

“Tres semanas después del terremoto, la ayuda en Haití ha ido en aumento para afrontar las grandes necesidades del país, pero el largo camino de la recuperación acaba de empezar”, dijo Clinton en un comunicado.

El ex presidente de Estados Unidos señaló que en su encuentro con las autoridades haitianas discutirán cómo garantizar que “la asistencia que se proporciona siga siendo eficaz, coordinada y sostenible durante las próximas semanas y meses”.

Una historia infantil La mayor parte de los 33 niños que iban a ser sacados de Haití por 10 misioneros estadounidenses la noche del viernes 29 de enero hacia un orfanato de República Dominicana tienen padre y madre.

Veinte de ellos vivían en la aldea de Calebasse, a una hora de Puerto Príncipe. Y todos ellos volverían a entregarle los niños a los 10 bautistas de la organización Refugio Para Menores Nueva Vida que fueron a recogerlos y ahora están detenidos en Puerto Príncipe, luego de que con documentos de orfanatos en Haití y República Dominicana intentaron sacar a los infantes del devastado país.

“Fueron a la frontera, donde se les informó de que necesitaban una autorización expresa del Gobierno haitiano. Cuando fueron a obtener ese permiso, les detuvieron”, señaló el miércoles el pastor bautista Drew Ham.

Los padres de varios de los niños recuperados no conocen a ninguno de los misioneros, no los habían visto jamás. Pero conocen al blanco que llevó a los estadounidenses a Calebasse.

Y se fían de él. “Lo conocemos desde hace nueve años. Tiene un orfanato en Puerto Príncipe y durante todos estos años a nosotros nos ha traído medicinas, ropa, comida y educación para nuestros hijos.

Después del terremoto vino con los otros blancos y nos dijo que ellos podían dar un futuro mejor a los niños. Y estamos convencidos de que así iba a ser.

Ha sido el Gobierno el que lo ha impedido, el mismo Gobierno que todavía no ha venido aquí a interesarse por nuestra situación”, comentó Florance, madre del niño de ocho años Carl Ramirez Antonne, quien se encuentra ahora en las instalaciones de la ONG Aldeas Infantiles.

Los estadounidenses bautistas alegan que sólo querían instalarlos en un orfanato de República Dominicana. Haitiano visita a “El Chunko” para devolver apoyo Wilner Metelus, de origen haitiano y nacionalizado mexicano, llegó a la oficina del diputado Ariel Gómez León, conocido como “El Chunko”, para devolverle los dos mil 400 pesos que al legislador le descontaron para ayudar a Haití, lo que motivó que el mexicano hiciera comentarios racistas contra los haitianos, que desataron críticas.

El caso terminó con su expulsión de la bancada del PRD.

 

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