MEXICO, D.F.- La caravana por la paz encabezada por el poeta Javier Sicilia, en Xalapa, Veracruz.

AGENCIA / EL UNIVERSAL.-

Una mañana de marzo, el escritor y periodista Javier Sicilia recibió la noticia del asesinato de su hijo. Se encontraba en el extranjero, regresó a México y desde entonces no ha parado de exigir justicia.

Se convirtió en la cabeza de un movimiento de iguales, de víctimas secundarias de las muertes por inseguridad en México. “Estamos hasta la madre”, lanzó en la explanada del Zócalo capitalino.

La muerte de su hijo sacó al escritor de su entorno y lo hizo participar en un diálogo con el presidente Calderón. En ese diálogo, del pasado 23 de junio en el Castillo de Chapultepec, Sicilia sostuvo que el Presidente estaba obligado a pedir perdón por las víctimas de la guerra.

Le demandó además “una redefinición de la estrategia” militarista. “Estás equivocado”, reviró el mandatario y consideró dable pedir perdón por las víctimas que no pudo defender el Estado, pero no por proceder contra los criminales.

“En mi lugar usted haría lo mismo”, afirmó. En el duelo verbal, Calderón también arremetió contra el Poder Judicial.

“Yo sé que están en la nómina, yo sé cuánto reciben (…) He sabido, por ejemplo, de jueces que han recibido dinero o que dialogan con criminales, y que liberan a criminales, pero mientras yo no tenga una prueba... ese juez es juez y ese ciudadano es ciudadano, y es, además, inocente”, indicó.

Después, la Secretaría de Gobernación propuso sentar a Calderón con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, pero también con otros activistas.

La pelea por esta intención puso en riesgo el diálogo. La segunda sesión del encuentro se concretó el 14 de octubre. Acudieron Sicilia, Alejandro Martí e Isabel Miranda de Wallace.

Calderón afirmó que el gobierno no reprime ni asesina, sino los criminales. Dijo que “Veracruz, que creo se dejó en manos de Los Zetas, no sé si involuntariamente, probablemente, quiero suponer”.

Después de seis horas de reunión, los representantes de la sociedad civil y el Presidente no llegaron a ningún acuerdo en torno a la agenda y estrategia de seguridad que encabeza el gobierno federal, y tampoco fijaron fecha para una próxima reunión, a diferencia de los pactos logrados en pasadas reuniones.

Peor aun. A finales de noviembre fue asesinado en Sonora Nepomuceno Moreno, activista en esa entidad quien exigía justicia por el secuestro de su hijo. Calderón había ofrecido atender su exigencia.